El Senado de la República aprobó una reforma a la Ley de Amnistía que otorga al presidente la facultad de conceder amnistía a individuos que proporcionen información verificable sobre casos relevantes para el Estado mexicano.
La reforma fue aprobada con 67 votos a favor de Morena y aliados, y 32 en contra de la oposición, y ahora se enviará a la Cámara de Diputados para su análisis y posible aprobación.
Según el coordinador de Morena en el Senado, Ricardo Monreal, esta reforma busca esclarecer la verdad en casos relevantes para el país, como los sucesos de Ayotzinapa y Tlatlaya.
La ley amplía las facultades del presidente para liberar a reclusos a cambio de información que contribuya a esclarecer delitos.
La presidenta de la Comisión de Justicia, Olga Sánchez Cordero, destacó que la nación mexicana aún tiene heridas que no han sanado y que se necesitan recursos extraordinarios para abordar las violaciones a los derechos humanos perpetradas por el Estado.
Sin embargo, críticos como el senador del PAN, Damián Zepeda, argumentan que la iniciativa otorga un poder excesivo al presidente, sin contrapesos, y lo equipara a un “rey absoluto”. Además, algunos senadores han señalado que la reforma no establece condiciones claras para otorgar amnistía, como dejar las armas o reparar a las víctimas.
El Pleno del Senado rechazó una moción suspensiva presentada por el PAN, que buscaba detener la reforma. El coordinador del PAN, Julen Rementería del Puerto, advirtió que esta reforma pone en peligro el orden constitucional del país al dar al presidente la capacidad de perdonar a individuos sin cumplir con requisitos claros.
