El terremoto de magnitud 7.6 que sacudió el lunes la costa occidental del centro de Japón ha dejado al menos 73 muertos, según informaron hoy autoridades locales, mientras se intensifican las tareas de rescate con el fin de encontrar a supervivientes bajo los escombros.
En localidades como Wajima, Noto o Suzu, todas cerca del epicentro del sismo, los ayuntamientos han incrementado sus estimaciones sobre el número de casas derrumbadas, por lo que se han multiplicado también los dispositivos de rescate antes de que se alcance el límite de las 72 horas, tras el cual resulta casi imposible encontrar a personas con vida.
En Wajima, una de las más afectadas, 39 personas murieron, mientras que 23 lo hicieron en Suzu, 5 en la ciudad de Nanao, 2 en Anamizu, 2 en Noto y una persona en Hakui y otra en Shiga.