El Instituto Nacional Electoral (INE) planea otorgar a Morena y sus aliados, el Partido Verde y el PT, el 73% de los escaños en la Cámara de Diputados, lo que les permitirá superar la mayoría calificada necesaria para realizar reformas constitucionales. Con 364 legisladores de un total de 500, el bloque oficialista ganará un poder similar al del PRI en 1982 durante la administración de Miguel de la Madrid.
Sin embargo, en el Senado, el bloque oficial no alcanzará la mayoría de dos terceras partes, ya que le faltarían tres senadores para lograrla, quedándose con 83 de los 128 legisladores. Esta concentración de poder ha generado preocupación entre opositores y organizaciones civiles, que temen por la autonomía de instituciones como el Poder Judicial y organismos como el INE y el INAI.
El INE ha justificado la asignación de diputaciones basándose en el procedimiento legal de representación proporcional conforme a la votación recibida por cada partido, aunque la decisión aún está sujeta a debate en la Comisión de Prerrogativas y Partidos Políticos del instituto.
