En tres estados del país se determinó cancelar la tradicional ceremonia del Grito de Independencia ante la situación de violencia.
En Hidalgo, la asamblea municipal de Zacualtipán aprobó no llevar a cabo el festejo patrio por la jornada de disturbios del pasado 1 de agosto.
Habitantes prendieron fuego a la casa del presidente municipal Edgar Moreno Gayosso, en protesta por la muerte de un hombre, presuntamente a causa de policías que lo detuvieron por una supuesta falta administrativa.
En Guerrero, no se realizará el Grito de Independencia en los municipios de Chichihualco y Tierra Colorada como medida preventiva ante los enfrentamientos entre grupos armados, ocurridos en los últimos días, así como por los asesinatos de un jefe policial y tres uniformados.
Autoridades de Matías Romero, Oaxaca, determinaron suspender los festejos patrios por las amenazas contra el sector transporte en demanda del pago de “derecho de piso”.