Sergio Pérez conquistó su cuarto podio en cinco pruebas de lo que va de la temporada de la Fórmula 1, después de finalizar en la segunda posición en el Gran Premio de Miami, en el que el neerlandés Max Verstappen terminó en la primera posición.
El desempeño en la temporada deja al tapatío con 105 puntos, detrás de los 119 de Verstappen, quien consumó una soberbia actuación al remontar desde la novena posición hasta terminar con su tercera victoria de la temporada (las otras dos son de checo).
Checo arrancó desde la primera posición y conservó la punta por encima de los españoles Fernando Alonso y Carlos Sainz, mientras Verstappen comenzó sus rebases aproximándose rápidamente a los líderes.
El mexicano cedió la posición cuando tuvo que ir a los pits para dejar su compuesto medio y colocar la goma dura, una estrategia inversa a la de su compañero en Red Bull Racing, quien apostó por un primer stint muy largo, que se prolongó 44 vueltas, y le permitió superar sin dificultades al tapatío.
Cuando la carrera concluyó, Checo Pérez destacó que el primer stint con el compuesto medio no fue lo que él esperaba y no encontró el ritmo necesario para construir una ventaja más sólida respecto a Verstappen, a quien felicitó por el triunfo.