La Secretaría de Salud federal informó que identificó 23 casos de meningitis, de los cuales 14 viven en México y nueve en Texas, Estados Unidos.
Con respecto a los 14 pacientes que están en nuestro país, detalló que cuatro son sospechosos y se encuentran con síntomas.
Cinco son probables y presentan además alteraciones en los resultados de líquido cefalorraquídeo (LCR), y otros cinco han sido confirmados con la presencia del hongo fusarium solani, a través de pruebas moleculares de PCR.
De los nueve casos identificados en Estados Unidos, un paciente ya falleció y ocho tienen síntomas.
Cabe señalar que la Jurisdicción Sanitaria III Matamoros identificó 547 personas que, -entre el 1º de enero y el 13 de mayo de 2023 se sometieron a algún procedimiento quirúrgico o anestésico en la “Clínica K-3” y en el “Hospital River Side Surgical Center”, a quienes se da seguimiento médico para valorar si presentan síntomas de la enfermedad.
La dependencia federal añadió que ya está aplicando un plan integral para la atención de casos de meningitis en México-Estados Unidos. Y el Hospital General “Dr. Alfredo Pumarejo” de la Secretaría de Salud de Tamaulipas, en colaboración con el Hospital General de Zona No. 13 del IMSS en Matamoros, fungen como unidades de referencia para todos los pacientes.
¿Qué es la meningitis?
La meningitis es una inflamación de las meninges, las membranas protectoras que rodean el cerebro y la médula espinal. Puede ser causada por infecciones bacterianas, virales, fúngicas o parasitarias. La forma más común de meningitis es la meningitis bacteriana, que puede ser potencialmente mortal y requiere atención médica inmediata.
La meningitis bacteriana es una emergencia médica, ya que puede progresar rápidamente y causar complicaciones graves, como daño cerebral, convulsiones, discapacidad e incluso la muerte. Por otro lado, la meningitis viral tiende a ser menos grave y suele mejorar por sí sola con cuidados de apoyo.
El diagnóstico de la meningitis implica la realización de pruebas como un examen físico, análisis de sangre, punción lumbar para obtener una muestra de líquido cefalorraquídeo y cultivos para identificar el agente infeccioso responsable.
El tratamiento depende del tipo de meningitis y puede incluir antibióticos, antivirales, antifúngicos o medicamentos específicos según la causa identificada.