Las playas y ríos de Paraíso, Tabasco, han sufrido varios episodios de contaminación en las últimas semanas, causando preocupación entre la población. El ayuntamiento local prohibió recientemente la venta y consumo de ostiones crudos debido a la presencia de coliformes fecales en los ríos que desembocan en el mar. Además, el “río seco” del municipio se tiñó de color rosa a finales de julio, lo que generó alarma aunque las autoridades aseguraron que se trataba de algas y exceso de sal.
Estos casos han impactado negativamente a los pescadores y restauranteros de la zona, quienes han visto una caída en sus ventas debido al temor de los ciudadanos a consumir productos locales. Como resultado, vendedores de pescados y mariscos de otros estados, como Veracruz y Campeche, han aprovechado la situación para abastecer a los consumidores en Tabasco.
