En un ambiente de euforia masiva, millones de personas acompañan por las autopistas y calles de Buenos Aires el recorrido de Lionel Messi y su selección en la caravana para celebrar la Copa, la tercera de Argentina, en una manifestación de dimensiones jamás vista en esta ciudad.
En un autobús convertible que avanza muy lentamente tratando de abrirse paso entre la multitud, los jugadores con sus medallas al cuello muestran exultantes la Copa conquistada ante Francia.
Más de cuatro millones de personas se han movilizado a lo largo de todo el recorrido de la caravana, indicó una fuente del gobierno de la ciudad de Buenos Aires, donde residen tres millones, aunque el área metropolitana aloja a 12 millones.