Más de medio centenar de personas han fallecido debido a los deslizamientos de tierra provocados por las intensas lluvias monzónicas en el sur de India, según informaron las autoridades este martes.
Los equipos de emergencia han rescatado a 250 personas que quedaron atrapadas bajo el lodo, aunque las persistentes precipitaciones han dificultado las operaciones de rescate y han inutilizado numerosas carreteras en el distrito de Wayanad, el más afectado.
Al menos 63 personas han muerto y 116 resultaron heridas a causa de los aludes, según indicó la oficina del ministro de Finanzas de la región meridional de Kerala, donde se encuentra Wayanad. El primer ministro indio, Narendra Modi, expresó sus condolencias en la plataforma X, anteriormente conocida como Twitter, y envió oraciones por los heridos.
Imágenes difundidas por la Fuerza Nacional de Respuesta ante Desastres muestran a socorristas buscando sobrevivientes entre el barro y transportando cuerpos en camillas fuera de la zona afectada. El desprendimiento de tierra ha cubierto casas de lodo y arrastrando coches y otros escombros.
El ejército indio ha desplegado más de 200 soldados para asistir en las labores de rescate. Además, la oficina del primer ministro ha anunciado compensaciones de 200 mil rupias (aproximadamente 2 mil 400 dólares) para las familias de las víctimas.
El líder de la oposición india, Rahul Gandhi, describió el alcance de la destrucción como “desgarrador” y destacó la necesidad de un plan de acción integral para abordar la creciente frecuencia de desastres naturales en el país.
Las lluvias monzónicas, que suelen extenderse de junio a septiembre, son esenciales para la agricultura y la seguridad alimentaria de la región, pero también traen consigo inundaciones y deslizamientos de tierra. Los expertos atribuyen el aumento de estos desastres al cambio climático y a la construcción desmedida y la deforestación en India.