Un ataque perpetrado por el Estado Islámico sacudió la sala de conciertos Crocus City Hall, ubicada en Krasnogorsk, a las afueras de Moscú, este viernes. Según los informes iniciales de la agencia TASS y el medio RT, el saldo provisional es de al menos 40 personas fallecidas y 145 heridas, 60 de ellas en estado grave. Videos compartidos en redes sociales muestran escenas de caos, con personas huyendo del lugar mientras se escuchan disparos y se observa una densa nube de humo negro. La agencia Amaq, órgano de propaganda del Estado Islámico, reivindicó el ataque, describiéndolo como un acto contra una “gran agrupación de cristianos”.
Testigos relataron la aparición de tres personas vestidas con ropa de camuflaje que irrumpieron en la sala y abrieron fuego indiscriminadamente con fusiles automáticos. Servicios de emergencia continúan trabajando en la evacuación y evaluación del edificio, mientras se busca a los perpetradores.
El gobernador Andréi Vorobiov ordenó la creación de una unidad especial para controlar la situación, que incluye a efectivos de la Guardia Nacional y los antidisturbios, así como bomberos y personal de emergencias. El presidente Vladimir Putin calificó el ataque como una “terrible tragedia”, mientras que la comunidad internacional ha condenado enérgicamente el acto terrorista.
La investigación está en curso, con la apertura de una causa penal por actos terroristas. Este ataque, reivindicado por el Estado Islámico, es considerado uno de los peores en Rusia en las últimas dos décadas.
