Decenas de niños, acompañados de sus padres, recibieron dulces de la mano del presidente de Estados Unidos, Joe Biden y su esposa, Jill, en la tradicional celebración de Halloween en Washington.
Frente a una Casa Blanca decorada para la ocasión, con calabazas y arbustos otoñales, el presidente saludó a los niños que pasaron por el Jardín Sur de su residencia pidiendo el tradicional “dulce o truco” disfrazados de príncipes y princesas, personajes de la saga de Star Wars u osos de peluche.
Desde 1958, bajo la Administración de Dwight Eisenhower (1953-1961), los presidentes de Estados Unidos tienen la tradición de recibir a familias en la tarde de Halloween, que se celebra en el país el 31 de octubre.