Un juez estadounidense ha dictaminado que Google ha actuado ilegalmente para mantener un monopolio sobre las búsquedas en línea y la publicidad relacionada. El fallo se produjo tras un juicio de 10 semanas en el que se acusó a Google de gastar miles de millones de dólares anualmente para asegurarse de ser el motor de búsqueda predeterminado en teléfonos inteligentes y navegadores. Según el juez de distrito Amit Mehta, Google controló aproximadamente el 90% del mercado de búsqueda en línea, impidiendo que otras empresas tuvieran la oportunidad de competir de manera significativa.
El Departamento de Justicia demandó a Google en 2020, argumentando que la compañía monopolizaba el mercado de búsquedas en línea mediante pagos sustanciales a fabricantes de dispositivos y desarrolladores de navegadores para ser el motor de búsqueda predeterminado. Los fiscales sostuvieron que estas prácticas de Google sofocaron la competencia, privando a los usuarios de alternativas potencialmente innovadoras y mejores.
Por su parte, los abogados de Google defendieron a la empresa afirmando que su popularidad se debe a la calidad de su motor de búsqueda y las inversiones realizadas para mejorar la experiencia del consumidor. Se espera que en septiembre se celebre otro juicio contra Google, esta vez relacionado con su tecnología publicitaria, lo que podría intensificar aún más el escrutinio sobre las prácticas comerciales de la compañía tecnológica.