Un grupo de jóvenes disfrazados de Santa Clos, El Grinch y varios personajes se enfundaron en cuerdas y subieron a lo más alto de las instalaciones del Hospital Materno Infantil en Guadalupe, Nuevo León.
Al no poder ingresar a las salas y visitar a los pequeños, por medio de rapel los jóvenes descendieron con todo el espíritu navideño y llevaron alegría a todos los niños que se encuentran internados en dicho nosocomio.
Un pequeño gesto que puede desencadenar una cadena de buenas acciones.