Los migrantes que partieron del municipio de Huehuetán el miércoles con destino a Huixtla han comenzado a solicitar transporte al Instituto Nacional de Migración (INM) para ser trasladados a la Ciudad de México, pese al rechazo recibido en Huehuetán.
Este grupo, compuesto por aproximadamente tres mil personas, avanzó 41 kilómetros y descansó en Huixtla antes de continuar su camino hacia la capital del país.
Walter Duarte, un migrante hondureño, pidió al gobierno mexicano que proporcione autobuses para facilitar su traslado, especialmente por la presencia de niños pequeños en la caravana. “Nosotros lo que pedimos es ayuda con autobuses por nuestros hijos, yo llevo una niña de siete años, una compañera lleva una bebé de siete meses, otros de un año incluso de hasta 40 días”, expresó Duarte.
Los migrantes continúan caminando por la carretera federal entre Tapachula y Arriaga, enfrentando condiciones climáticas adversas como el fuerte sol, aprovechando las madrugadas frescas para avanzar. En su avance hacia Huixtla, un grupo de migrantes fue asegurado por el INM antes de llegar al municipio. José Luis Sánchez, pastor y dirigente de la caravana, solicitó la intervención de elementos de la Secretaría de Marina para proteger a los migrantes, ya que aproximadamente 20 personas fueron detenidas y se desconoce su paradero. “Necesitamos protección porque a unos migrantes se les quitó su libertad y no sabemos a dónde se los llevaron. Sólo podemos orar por ellos para que estén bien y los liberen”, afirmó Sánchez.
