En un hecho lamentable, normalistas de Ayotzinapa protagonizaron una protesta en las instalaciones de la Fiscalía General del Estado (FGE) en Guerrero. La manifestación incluyó actos de violencia como la quema de aproximadamente doce vehículos, así como daños a ventanas y oficinas del edificio. La protesta ocurrió horas después de que el presidente Andrés Manuel López Obrador informara sobre el asesinato de Yanqui Kothan Gómez Peralta, un normalista de Ayotzinapa, a manos de un policía estatal en Chilpancingo.
El martes por la mañana, un grupo de normalistas llegó a las instalaciones de la FGE a bordo de cinco autobuses. A pesar del resguardo de cientos de soldados de la Guardia Nacional desde el viernes, los manifestantes lanzaron bombas molotov contra los uniformados, resultando en al menos doce soldados heridos, según reportes policiales. Posteriormente, los normalistas ingresaron al estacionamiento de la fiscalía y prendieron fuego a varios vehículos, antes de lanzar piedras y petardos contra los edificios. Tras el ataque, los manifestantes se retiraron en los autobuses y los bomberos acudieron para sofocar el incendio.
Desde el viernes, diversos edificios públicos en la región han sido reforzados con medidas de seguridad, como el Palacio de Gobierno, donde se han instalado barricadas y se ha desplegado un gran número de soldados de la Guardia Nacional. La Fiscalía General de Guerrero emitió un comunicado deslindándose de haber tenido bajo custodia al presunto policía estatal responsable del asesinato de Yanqui Kothan Gómez Peralta.