El presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que la relación de México con los Gobiernos de Canadá y Estados Unidos se mantiene, aunque anunció una “pausa” en la comunicación con las embajadas de ambos países.
El mandatario subrayó que la suspensión es solo con las representaciones diplomáticas, en especial con los embajadores Ken Salazar de EE.UU. y Graeme C. Clark de Canadá, debido a sus recientes comentarios sobre la reforma judicial en México.
Durante su conferencia matutina en Palacio Nacional, López Obrador cuestionó la intervención de los embajadores en asuntos que, según él, son competencia exclusiva de los mexicanos.
“La relación con los Gobiernos continúa, con Canadá y EE.UU., es nada más con las embajadas y en especial con el embajador de Canadá y EE.UU., porque no les corresponde opinar sobre asuntos que solo competen a los mexicanos, es un asunto de respeto a nuestro país”, expresó el presidente.
López Obrador criticó específicamente los comentarios del embajador estadounidense Ken Salazar, quien advirtió que la reforma judicial que propone la elección popular de jueces podría poner en riesgo la democracia y la relación comercial entre México y Estados Unidos. El mandatario mexicano respondió a estas declaraciones defendiendo la soberanía del país y el derecho del pueblo a elegir a sus gobernantes y jueces, según lo estipulado en el artículo 39 de la Constitución Mexicana.
El presidente también expresó su descontento con las declaraciones del embajador canadiense Graeme C. Clark, quien mencionó las preocupaciones de inversionistas ante la reforma judicial. López Obrador sugirió que las posturas de ambos embajadores parecían estar coordinadas, lo que consideró “de pena ajena”.
El anuncio de la pausa en la relación con las embajadas se produjo después de que los diplomáticos de EE.UU. y Canadá expresaran su preocupación por la reforma judicial que se aprobará en septiembre, cuando la alianza de partidos de López Obrador tenga la mayoría necesaria en el Congreso para modificar la Constitución.
