En un episodio que añade más drama a una elección ya controvertida, Pedro Garza, conocido como el eterno candidato de Guadalupe, realizó una visita inesperada a las instalaciones de la junta distrital del Instituto Nacional Electoral (INE) en las primeras horas de la madrugada. Garza, quien ha sido candidato en Guadalupe durante los últimos 20 años, se presentó a las 3:30 am para expresar su descontento con los resultados preliminares que lo mantienen rezagado en la contienda.
El ambiente en la junta distrital se tornó tenso cuando Garza comenzó una acalorada discusión con el Presidente de la Junta Distrital del INE. Según testigos, el candidato, visiblemente frustrado, elevó el tono de la conversación, presionando y amedrentando a los funcionarios presentes. “Esto es un atropello a la democracia”, exclamó Garza, exigiendo una revisión exhaustiva de los votos.
No es la primera vez que Garza recurre a tácticas agresivas en su carrera política. Durante el reciente debate, su comportamiento fue similar, utilizando un lenguaje intimidatorio contra sus oponentes. Garza no dudó en utilizar manoteos, amenazas y señalamientos a su oponente de MC para desacreditarla públicamente.
La presencia de Garza en las instalaciones del INE durante la madrugada ha generado preocupación entre los consejeros y observadores del proceso electoral. “Es un intento claro de influir en el recuento distrital mediante la intimidación”, comentó un miembro del INE que prefirió mantenerse en el anonimato.
Las autoridades del INE han reforzado la seguridad en el lugar para garantizar la integridad del recuento de votos. A pesar de las acciones de Garza, el presidente de la junta distrital aseguró que el proceso continuará con transparencia y apego a la ley. “No cederemos ante presiones de ningún tipo. Nuestra responsabilidad es con la democracia y con los ciudadanos”, declaró.
Mientras tanto, la comunidad de Guadalupe observa con atención este desarrollo, consciente de que cualquier altercado puede tener repercusiones significativas en el resultado final de la elección.
Este incidente subraya una vez más las tensiones y desafíos que enfrenta el sistema electoral mexicano, especialmente en contextos donde la competitividad y las disputas personales pueden escalar rápidamente. Los próximos días serán cruciales para determinar si las acciones de Pedro Garza influirán en el resultado electoral o si el INE podrá mantener el proceso bajo control y transparencia.
