El Papa Francisco celebró hoy la misa de la primera Jornada Mundial de los Niños (JMN), congregando a miles de pequeños en la Plaza de San Pedro. En su homilía, el Papa instó a los niños a rezar por la paz y a pedir que no haya guerras en el mundo.
Ante decenas de miles de personas, la mayoría de ellos niños llegados de un centenar de países, Francisco improvisó una breve homilía para no cansar a los pequeños. En el día que se celebra la ‘Santísima Trinidad’, explicó con palabras sencillas las figuras del Padre, Hijo y Espíritu Santo, y animó a los niños a participar activamente respondiendo a sus preguntas durante la misa.
El pontífice les pidió a los niños que recen “para que todos vayamos adelante, por los padres, por los abuelos y por la paz, para que no haya guerras”. Les aseguró que Dios “perdona todo” también a “los que tienen tantos pecados” y destacó que “El Espíritu Santo está dentro de nosotros y nos acompaña en la vida, Dios nos creó y Jesús nos salvó”.
Debido a sus problemas de movilidad, el Papa Francisco se mantuvo sentado en el altar de la Plaza de San Pedro, mientras que el prefecto del Dicasterio de la Cultura, José Tolentino de Mendonça, ofició la misa.
La primera Jornada Mundial de los Niños, un evento de la Iglesia que se celebrará cada dos años en Roma, comenzó este sábado con un evento en el Estadio Olímpico de Roma. En dicho evento, el Papa se reunió con miles de niños, escuchó sus preguntas y asistió a un espectáculo de bailes y canciones.
Entre los asistentes a la misa estuvo la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, acompañada de su hija. El evento concluirá con un monólogo del actor y director italiano, premio Oscar, Roberto Benigni.