Será el próximo 27 de abril cuando se efectúe por primera vez la pena capital a una mujer latina en el estado de Texas; Melissa Lucio fue condenada en el año 2008 por la muerte de su hija menor de 2 años.
Fue en el año 2007 cuando la Policía respondió a un llamado de emergencia y encontró a la pequeña Mariah de 2 años de edad inconsciente con moretones, mordeduras y un brazo roto, su madre señaló en ese momento que la niña habría caído de unas escaleras, hecho que le provocó las lesiones.
Al ser trasladada a un hospital los médicos de emergencias que trataron de revivirla señalaron que era el peor caso de abuso que habían visto.
La familia de Lucio, apoyada por la organización Death Penalty Action, un grupo contra la pena de muerte, advirtió en su petición al fiscal que el caso estuvo plagado de inconsistencias ya que la ahora condenada a muerte enfrentó un interrogatorio inhumano y muy probablemente fue coaccionada en su declaración donde acepta ser responsable de los golpes y mordeduras de la menor.
La petición que hace la organización en conjunto con la familia de Lucio se basa en el documental “State of Texas vs. Melissa”, de 2020, que mostró una serie de anomalías en el caso de Lucio; dentro de la larga lista de inconsistencias en el caso resaltan que el abogado de oficio de Lucio nunca se puso en contacto con los familiares, además de ocultar la declaración de otra de las hijas de Melissa en donde reconoce ser quien aventó a la menor fallecida por las escaleras.
Selina Flores, una de las hijas de Lucio, dijo en su cuenta de TikTok que el documental está sesgado en favor de su madre y no incluyó aportes de muchos de los hijos de la mujer sobre abusos.
“No estoy tratando de cambiar la opinión de nadie sobre quién creen que es culpable, pero los únicos que saben la verdad son los que estaban en la casa cuando ocurría el abuso”, dijo Flores en un mensaje que tiene miles de visualizaciones.