Claudia Sheinbaum asumió este 1 de octubre de 2024 como la primera mujer en la historia en ocupar la presidencia de México, convirtiéndose en la mandataria número 66 del país. Durante la ceremonia en el Palacio Legislativo de San Lázaro, Andrés Manuel López Obrador, presidente saliente, entregó la Banda Presidencial a Ifigenia Martínez, quien a su vez la colocó a Sheinbaum tras su juramento constitucional.
En su primer mensaje a la nación, Sheinbaum reafirmó su compromiso de gobernar con lealtad y patriotismo, mirando por el bienestar del país. La presidenta fue la candidata más votada en la historia reciente, con más de 35 millones de sufragios a su favor, lo que representa casi el 60 por ciento del total de la votación. Posteriormente, se trasladó al Palacio Nacional, donde tomó protesta a su Gabinete Legal y celebró una comida con invitados internacionales.
Entre los principales retos que enfrentará Sheinbaum destacan los problemas financieros y de seguridad, además de la reorganización administrativa del gobierno. Heredará un escenario complejo con altos niveles de homicidios y tendrá que implementar reformas constitucionales, incluida la judicial. A nivel económico, deberá generar confianza en el sector privado y reducir la incertidumbre económica para evitar medidas contrarias a la economía de libre mercado.
Uno de los proyectos más ambiciosos de su administración será la expansión de la red ferroviaria de pasajeros en el país, con la creación de al menos ocho nuevas líneas, incluyendo rutas como AIFA-Pachuca y México-Querétaro-Guadalajara. Con una trayectoria marcada por su activismo social y su crítica al neoliberalismo, Sheinbaum ha definido un conjunto de 100 compromisos prioritarios para su sexenio.