En Florida, Donald Trump participó en una mesa redonda con simpatizantes latinos donde intensificó su retórica antimigración, acusando al gobierno de Joe Biden de perder el rastro de 325 mil niños migrantes, a quienes describió como víctimas de trata. Basándose en un informe del Departamento de Seguridad Interior, Trump criticó las políticas migratorias actuales y fue respaldado por figuras como el actor mexicano Eduardo Verástegui, quien hizo eco de las acusaciones.
El evento se centró en la migración ilegal, aunque también abordó temas de política internacional, como una supuesta filtración de planes de Israel contra Irán. Trump y sus seguidores realizaron una oración para “ungirlo” como el próximo presidente de Estados Unidos.
Más tarde, Trump se trasladó a Carolina del Norte para continuar su campaña de cara a las elecciones, que se perfilan como unas de las más reñidas de la historia reciente del país.